* Atoyac, ¡cómo dueles!
El Brujo Chiripero
El ‘presidente’ municipal, Dámaso Pérez Organes, se ha quejado con insistencia que heredó un municipio endeudado y con una nómina abultada, y que esa es la razón por la que la economía de su municipio, Atoyac de Álvarez, esté en severa crisis.
Lo extraño es que, pese a los anuncios depurativos, la nómina oficial de su gobierno sigue inamovible, pues da de «baja» a los excedentes de la pasada administración pero da de «alta» a los suyos.
A más de un año de su toma de protesta, el gobierno de Pérez Organes no ha podido liquidar los aguinaldos del año pasado, bonos, prestaciones y hasta quincenas atrasadas.
«No tengo dinero», dice Dámaso a todo el que le cobra. Pareciera que la populosa canción de Juan Gabriel (de quien se sospecha ser fanático de closet, sobre todo cuando se halla bajo los influjos del alcohol, bueno, las ‘caguamas’, su bebida predilecta), es el himno del gobierno damasista que prometió un «Atoyac Distinto», pues en cuestiónes financieras siempre tiene un pretexto para incumplir sus obligaciones constitucionales, que incluyen el pago puntual de sus empleados, deudas constitucionales, bonos, prestaciones, proveedores y obras públicas de su municipio.
CRISIS, BORRACHERAS Y HAPPY DAYS PRESIDENCIALES
Desde hace unos días el ayuntamiento de Dámaso Pérez y la infraestructura de ingeniería de algunas dependencias importantes, como CAPASMA, se hallan paralizadas y en penumbras.
Los empleados se han 
manifestado en paro demandando soluciones económicas y condiciones optimas de trabajo, pero sarcásticamente el presidente –muy al estilo Juan Gabriel–, les responde que no tiene «dinero, ni nada que dar», y se encoge de hombros, dando a entender que «si así (lo) quieren los (puede) querer», si no, «pues ni modo», porque «lo 
único que (tiene) es amor para (dar)».
No son pocos los atoyaquenses que han dicho que, si esto fuera verdad, el gabinete de Pérez Organes no andaría de «happy day» y juergas casi todos los días, ni dándose «vida de reyes» en en autos de lujo, comprando en Liverpool o comiendo y embriagándose por todos lados y en lugares donde la crisis «vale madres».
El mismo presidente ha 
accedido a sobornos pare evitar filtarciones de evidencias fílmicas que comprueban que «no habrá dinero para el pueblo, pero sí para sus borarcheras y las de sus ‘zancas’ o ‘cuates’ más cercanos».
«Dueles Atoyac», escriben algunos ciudadanos atoyaquenses en las redes sociales, y con justa razón.
El Sistema de Consulta de Participaciones Federales a Municipios (SCPFM) da fe de que Dámaso Pérez Organes, como muchos otros presidentes municipales que se quejan de la famosa crisis económica y la culpan para incumplir con sus obligaciones, mienten.
En enero de 2017, Atoyac de Álvarez percibió un total de «4 millones 820 mil 999 pesos», por concepto de participaciones federales.
En dicho sistema de participaciones federales (SCPFM) se registran cada uno de los ingresos municipales mes tras mes, trimestre tras trimestre, año con año… y Atoyac de Álvarez, uno de los municipios más pobres y marginales no solo de Guerrero, sino del país, registró en 2016 ingresos generales de participaciones federales por «$55 millones 542 mil 397 pesos«.
Por desgloce, las participaciones de Atoyac de Álvarez fueron de la siguiente manera:
* $39 millones 460 mil 12 pesos por concepto federal de Fondo General de Participantes.
* $5 millones 704 mil 201 pesos por Fondo de Fomento Municipal.
* $206 mil 303 pesos por Impuesto sobre Automóviles Nuevos.
* $481 mil 516 pesos por Impuesto sobre Tenencia o Uso de Vehículos.*
* $581 mil 998 pesos por Impuesto Especial sobre Producción y Servicios.
* $1 millón 519 mil 035 pesos por Fondo de Fiscalización y Recaudación.
* $1 millón 017 mil 749 pesos por bonificaciones en torno al Artículo. 4-A, Fracción I, de la Ley de Coordinación Fiscal (Gasolinas).
* $1 millón 356 mil 840 pesos por bonificaciones del Artículo 4-A, Fracción II, de la Ley de Coordinación Fiscal (Foco).
* $65 mil 442 pesos por Fondo de Compensación del Impuesto Sobre Automóviles Nuevos.
* $4 millones 192 mil 355 pesos por Fondo de Aportaciones Estatales para la Infraestructura a Municipios.
* y $956 mil 549 pesos por Fondo de Estabilidad de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF).
* Por concepto de devoluciones de Impuestos Sobre la Renta (ISR) no se recibió ninguna comisión.
Con todo lo anterior, sólo un idiota no entendería que el presidente municipal de Atoyac miente, y que hay elementos de sobra para emplazarlo a juicio político o jurídico hasta que cumpla con la ley y sus obligaciones.
Según la Constitución y la Ley Federal de Responsabilidad de los Servidores Públicos (LFRSP), en sus Artículos Décimo y Sexto, en orden inverso respectivo, el juicio político procede cuando algún servidor público o autoridad se conduce ilícitamente en el desempeño de sus funciones públicas.
En el caso de Atoyac, particularmente hablando, cualquier ciudadano puede proceder contra «las violaciones sistemáticas o graves a los planes, programas y presupuestos de la administración publica federal», con sustento legal en las leyes que determinan el «manejo honesto y transparente de los recursos económicos federales», según el Artículo 7 de la LFRSP.
Y que conste, Atoyac de Álvarez no es el único caso.
El Sistema de Consulta de Participaciones Federales a Municipios puede estar manipulado (debido a los acuerdos o negociaciones bajo la mesa que nunca faltan entre estado, federación y municipios) pero las cifras no mienten.
#AtoyacCómoDueles
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