* «Dios enloquece primero a aquellos que quieren perder», le anticipan
* Le truncan sus esperanzas a la ‘tía Abe’ de que Marcelo Ebrard vuelva a interceder por ella en 2027
* «Quien tomará la decisión (de validar sueños) todavía no toma protesta», póngase a trabajar y déjese de mentiras’, le dicen a través de contundente mensaje vía Whatsapp
» Ángel | Blanco
ACAPULCO, Gro. * 11 de Julio 2024.
) Acapulco Press
«Estás en todo tu derecho de ensanchar tus posibilidades políticas siempre y cuando los tiempos de los organismos electorales y partidistas lo permitan», dice un mensaje de Whatsapp supuestamente enviado por la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo, a la alcaldesa reelecta de Acapulco, Abelina López Rodríguez, días después de que la famosa ‘tía Abe’ recibiera su constancia de mayoría y declarara ‘tener un sueño’: «me veo transformando este estado»… mensaje que fue interpretado como un autodestape para la gubernatura en 2027.
El ‘whatsapp’, aparentemente enviado por algún asistente de la presidente electa de México, a las 11:29 horas –no se alcanza a especificar el día–, frena en seco las sospechas de Abelina López, es decir, que la misma presunta persona que le consiguió la reelección le pueda conseguir también la gubernatura.
Las palabras exactas, directas y sin rodeos del mensaje dan a entender que quien le haya conseguido su reelección –se presume que fue Marcelo Ebrard, recién nombrado secretario de Economía en del gabinete presidencial en turno– ya agotó sus fichas para negociar otras recomendaciones… por lo que Abelina López tendría que buscar consolidar su próximo sueño político por méritos propios.
Esta hipótesis hace comprender sus palabras del 2 de julio pasado, cuando dijo: «El compromiso de servir a la gente es de todos los días, sabemos que Acapulco requiere mucho trabajo, mucha honestidad. Dirigir los recursos de manera que el cambio se haga realidad y quienes viven en esta ciudad puedan sentir correspondido su esfuerzo diario por salir adelante» (sic).
El largo contenido del supuesto texto enviado un día antes, el 1 de julio, complementa:
«Quien tomará la decisión (de validar su sueño) todavía no toma protesta».
Y le advierten: «El camino se tornará sinuoso y lleno de descalabros». Y en esta parte revelan el nombre de la presunta autora del flamígero mensaje: «Claudia te asegura que está al tanto de todo ello (de las acciones y aspiraciones de Abelina); es la mujer (más) informada de la Nación. Por ahora no creo que sean necesarias estas acciones de destapes y adelantos».
Luego, le asestan el ‘tiro de gracia’ a sus sueños de transformar el estado: «Recuerda que Dios enloquece primero a aquellos que quieren perder».
Parece que en alguna parte de la conversación, a Abelina López le piden dejarse de mentiras, porque responde «jamás he mentido».
Luego de hacerle saber claramente que quien decidirá lo que venga a futuro aún no toma protesta y que Dios enloquece primero a aquellos que quieren perder, de inmediato, la presunta respuesta de Abelina López se lee humilde.
«Tomo con cariño sus comentarios. Tengo los pies sobre la tierra. Hay que trabajar por Acapulco».
Y luego se excusa: «Quizá mis palabras de ‘tengo un sueño de seguir ayudando Guerrero» (se malinterpretaron), pues lo que quiso dar a entender –aclaró– es que ese sueño de transformar el estado se refiere en la medida que le competa a su municipio. «Pero yo no he dicho otra cosa», recula.
Es entonces cuando al día siguiente se ve obligada a declarar que su compromiso es «servir 
a la gente (…) todos los días», que sabe que «Acapulco requiere mucho trabajo, mucha honestidad» y que seguirá poniendo todo su «esfuerzo diario» por salir adelante.
Todo lo anterior hace suponer que esas son las razones por las que Federación y Estado están poniendo todo su empeño por devolverle la paz a Acapulco y realizar las obras y servicios que clama Acapulco y sus habitantes y que Abelina López no ha podido dar respuesta en casi tres años de mandato ni se vislumbran intenciones de cumplir en el tramo que sigue, más que excusas y mentiras que han caracterizado su régimen desde el 1 de octubre de 2021, cuando ganó la presidencia por la efervescencia de Morena y el presidente Andrés Manuel López Obrador desde el 1 de diciembre del 2018, cuando asumió la presidencia de México tras haber arrasado en las elecciones presidenciales del 1 de julio del mismo año, obteniendo 30 millones 110 mil 327 sufragios.
Irónicamente, antes de tomar protesta para su segundo mandato, el camino para Abelina López ya se puso «sinuoso y lleno de descalabros», al grado que las circunstancias la han hecho confesar haber sido rebasada en sus facultades para devolverle la paz a Acapulco.
Y aunque sus palabras han estado matizadas de culpas, ahora se comprende por qué la famosa ‘tía Abe’ es mas cauta con sus declaraciones.
De vez en cuando reparte halagos para la gobernadora Evelyn Salgado, el presidente AMLO y la presidenta electa Claudia Sheinbaum.
Pareciera que el mensaje que por momentos se ve sospechoso no deja deja de haber cumplido su efecto.
Abelina López han bajado volumen a sus rimbombantes festejos de triunfo electoral.
La pegajosa rola de «Abelina no se va, Abelina sigue, sigue» casi se ha difuminado y la alcaldesa ya se da el lujo de anunciar obras por todos lados y hasta hace públicas sus participaciones en eventos o reuniones donde se trata la seguridad del puerto.
Como que el mensaje filtrado días después de que la violencia arreció en Acapulco pero agarró a Abelina López aún aturdida por su triunfo no fue tan descabellado. Algo encierra de verdades, pues la ‘tía Abe’ al menos ya balcucea palabras y comentarios, aunque sea para admitir su incompetencia y dar destellos de vitalidad política a futuro.
Como que le sacudió las entrañas el mensaje «Dios enloquece primero a aquellos que quieren perder».
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