El actual director operativo de la Comisión de Agua Potable del Municipio de Iguala (CAPAMI), reveló que, de acuerdo a estudios especializados llevados a cabo en diversas ocaciones por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Politécnico Nacional (IPN), se detectó que debido a la falta de control de especies marinas que se consumen en el puerto, turistas y habitantes locales han sufrido enfermedades gastrointestinales muy graves.

Casos más recientes de personalidades del deporte que abandonaron el Abierto Mexicano de Tenis, celebrado este año en el Acapulco Diamante, por padecimientos gastrointestinales tras de haber consumiso productos derivados del mar, dan fe de este hecho.

Sin embargo, para Galindo González, los principales responsables de que la citada laguna se halla convertido en la fosa séptica más grande de Latinoamérica son los gobiernos a los que no les ha preocupado el medio ambiente y han permitido que todas las descargas residuales del anfiteatro de la ciudad desemboquen en ese manto acuífero situado en el Acapulco Diamante, colindante con Puerto Marqués.

La falta de plantas tradoras de aguas residuales y la falta de una red sanitaria renovada y eficiente han contribuido, inclusive en el presdente gobierno, a que la contaminación de la ‘laguna negra’ se intensifique cada día más.

Por ello, Leonel Galindo exhortó a la población a consumir productos del mar certificados o, al menos, que no provengan de areas aledañas a la laguna negra de Puerto Marqués, porque la contaminación de esos mantos acuíferos es sumamente peligrosa para la salud humana.

Tan grave es la contaminación de dicha laguna que algunas especies marinas han desaparecido, algunas otras se han adaptado a la supervivencia, pero no dejan de ser riesgosas para el consumo humano. Muchos pescadores aún venden esos productos en la ribera de los causes fluviales de la laguna o casa por casa, por la necesidad de ingresos para sus familias, poniendo en riesgo a quienes los consumen.