LOS ÁNGELES, California. * 28 de octubre de 2019.
] AFP / Efe.
El gobernador de California, Gavin Newsom, declaró este domingo (27.10.2019) una emergencia en todo el estado de California, Estados Unidos, debido a los incendios que se han extendido rápidamente como consecuencia de fuertes vientos. También se han ordenado masivas evacuaciones.

Los bomberos y servicios de emergencia en el norte de California no han logrado controlar las llamas, debido a los ráfagas de viento de más de 144 kilómetros por hora en el condado vinícola de Sonoma, donde se han quemado más de 12.000 hectáreas y se han evacuado a casi 200.000 personas, dijeron las autoridades.

La prioridad de los equipos de rescate y emergencia se concentra en salvar las ciudades de Healdsburg y Windsor, en el condado de Sonoma, hacia donde las llamas se dirigen. La orden de las autoridades es «váyase ahora».

Hospitales evacuados

Varios hospitales de la zona han sido evacuados. Al menos 200 pacientes, entre los que se encuentran 20 en estado crítico, fueron enviados a hospitales del área de la bahía de San Francisco.

El Departamento de Bomberos de California (Cal Fire) dijo que el fuego comenzó el miércoles por la noche y apenas este domingo por la mañana estaba contenido en un 10%, en medio de condiciones climáticas excepcionales que fomentan su propagación. Las autoridades reportaban al sábado la destrucción de 77 estructuras, incluyendo 31 edificios residenciales.

Miles sin electricidad

Los fuertes vientos, que han provocado una alerta roja que indica un alto riesgo, durarán hasta la madrugada del lunes. «Las cosas mejorarán el lunes y martes, pero tenemos mantenernos fuertes porque parece que tendremos otro episodio de viento norte y de sequedad que impactará en la región en la noche del martes al miércoles», dijo un portavoz del Servicio Nacional de Meteorología.

Mientras tanto, la principal empresa de energía de California, Pacific Gas & Electric Co. (PG&E), anunció planes para cortar el gas y la electricidad a 940.000 consumidores, una medida preventiva que podría afectar a unos 2 millones de personas.