* La cínica burla a los trabajadores. 

Un Rapidín
con Ángel Irra Carceda

Durante la primera semana de enero, la directora de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (CAPACH), Irma Lilia Garzón Bernal, pidió la solidaridad de los dirigentes de la Sección XXXII del SUSPEG.

El día 15 de ese mes pasado, deberían pagar la segunda parte del aguinaldo a los poco más de 200 trabajadores de la CAPACH que se aglutinan en esa Sección sindical.

Pero se reunió con el dirigente sindical Gaudencio Atrisco Campos y los cercanos a éste, y (vaya Usted a saber cómo le hizo), los convenció para cambiar la fecha del pago de la segunda parte del aguinaldo.

La funcionaria utilizó el argumento de siempre, similar al del Ayuntamiento: el deficiente ingreso a las cajas de la CAPACH (ajá), y se salió con la suya. Los dirigentes sindicales (por demás solidarios) aceptaron que les pagaran este 20 de febrero.

Pero sucede que este jueves, 20 de febrero, los poco más de 200 trabajadores fueron humillados, violentados en sus derechos laborales. Por enésima ocasión, Irma Lilia Garzón se volvió a burlar de ellos.

Los planes que tenían para el día 15 de enero, se frustraron porque su sindicato aceptó que les “pagaran” este 20 de febrero. Y este jueves se volvieron a burlar de ellos.

Sus nuevos planes para este día, fueron a parar al cesto de basura, mientras que la señora Irma Lilia se hizo la occisa, como siempre, porque una de sus características es no dar la cara a los trabajadores.

Recuerdo que a principios de esta administración municipal, en pleno proceso del gabinete, el alcalde Antonio Gaspar me comentó sobre la inminente de designación de la panista Irma Lilia Garzón como titular de la CAPACH.

Primero le aclaré que no se trataba de nada personal, pero opiné que ella carecía del perfil para encabezar tan importante organismo paramunicipal. No me equivoqué, definitivamente.

Insisto: no es algo personal (aunque debiera ya ser así). Y desde hace rato me saltan interrogantes: ¿por qué se mantiene en el cargo? ¿Quién la solapa? ¿Es el alcalde Gaspar Beltrán? ¿Hay alguien más arriba quien la protege? ¿Quién le garantiza tanta impunidad para burlarse de esa manera de los trabajadores?

La funcionaria esgrime que recibió una nómina muy abultada en la CAPACH. Ajá. Pero no dice nada, absolutamente nada, sobre cómo ella misma la “embarazó”.

Basta echarle un vistazo al organigrama que recibió, y otro al que ella misma creo, para ayudar a recomendados y a los suyos.
Pero ese es otro asunto.