Jiribilla Costeña
El Brujo Chiripero
] Acapulco Press

Trascendió que Ricardo Taja Ramírez (PRI) rehuyó una medición popular y un debate ante Víctor Aguirre Alcaide (PRD) para que la elección del candidato de la coalición PRD/PRI para la Presidencia de Acapulco fuera «equilibrada, imparcial y transparente».

El que ‘no se raja’ prefirió ser bendecido por una ‘propuesta’ que huele a ‘imposición’; es decir, someter a escrutinio el talento y arraigo político que otros dicen que tiene; someter a medición popular el verdadero afecto que los acapulqueños le tienen… después de que ni como ex regidor perredista ni como ex diputado priísta (local y federal) se preocupó por los problemas de Acapulco ni las necesidades de los acapulqueños, excepto cuando anduvo en campaña en 2018; pero una vez que perdió volvió a desparecer, como es su costumbre, y nunca más se le vio cerca del pueblo, atendiendo sus demandas y atento a sus necesidades, como prometió durante campaña.

¿Temió, acaso, el que ‘no se raja’ que en el debate propuesto por el partido aliado saliera a relucir la demanda que Joaquín #Jacko Badillo Escamilla le interpuso en la ex PGR, el 5 de junio de 2018, por «usurpación de profesiones», debido a que «durante años se ha venido ostentando como licenciado sin serlo, pues ostenta un título falso», que supuestamente compró en una escuela ‘patito’, ubicada en la colonia 20 de noviembre, de este puerto?

¿Temió, acaso, el que ´no se raja’, que en la medición popular o el debate propuesto para elegir al candidato de unidad de la coalición PRI/PRD, salieran a relucir sus nexos con el crimen organizado que también le achacó Badillo Escamilla, en la pasada contienen electoral del 2018?

¿Por qué rehúye los debates el que ‘no sabe rajarse’?

¿Teme, acaso, que la ciudadanía le recuerde que él fue uno de los que, como diputado federal priísta aprobó los ‘gasolinazos’ que tanto daño han hecho a cientos o miles de mexicanos, bajo el pretexto de que lo hizo para mantener vivos los programas ‘Prospera’ y el ‘Seguro Popular’, como afirmó el 4 de junio de 2018?

¿Teme, acaso, el que ‘no se raja’, otra invitación a someterse a un examen toxicológico como el que le rechazó a Joaquin Badillo Escamilla el 28 de mayo de 2018, para que demostrara ser un candidato limpio, sano, apto para gobernar Acapulco, sin adicción a las drogas?

¿Por qué rehúye los debates el que ‘no se raja’?

¿Será que, si sigue argumentando ser un hombre de principios y valores, como dicen quienes lo exaltan y aclaman para presidente de Acapulco, se le desempolven los archivos de la Comisión Nacional Antisecuestro (Conase), dependiente de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), que lo vincula a un peligroso grupo delincuencial de Acapulco y sus cabecilla, como publicó recientemene la Agencia Proceso (Apro), el martes 11 de agosto de 2020?

¿O serán los negocios claroscuros de familia en la Comisión de Infraestructura Carretera y Aeroportuaria del Estado de Guerrero (CICAEG), a quien el gobierno de Héctor Astudillo condonó adeudos fiscales por más de 28 millones de pesos en diciembre de 2018, los que los hacen ‘rajarse’ y someterme a escrutinios populares?

Si estas disyuntivas, sustentadas en hechos reales o soportes policíacos, no están distantes de la realidad, se comprenderá, entonces, por qué a don Ricardo Taja le apodaron sus adversarios de la contienda 2018 ‘el rajón’.

Sea de usted la última palabra.

¿VOTARÍA POR EL QUE ‘NO SE RAJA’ PARA PRESIDENTE?
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