Imputan a siete personas presunto “homicidio simple” de Maradona
] BUENOS AIRES, argentina. * 19 de mayo de 2021.
) Efe.
Los fiscales que investigan la muerte de Diego Armando Maradona imputaron este miércoles a siete personas por presunto “homicidio simple con dolo eventual” y las citaron para que presenten a declaración indagatoria, informaron fuentes judiciales.
La Fiscalía General de la localidad bonaerense de San Isidro solicitó además al juez de garantías del caso, Orlando Díaz, que prohíba a las siete personas imputadas por el presunto homocidio de Maradona salir de Argentina.
Los imputados, quienes comenzarán a prestar declaración indagatoria desde el próximo día 31, son todos profesionales de la salud que asistieron a Maradona, fallecido el pasado 25 de noviembre.
Las siete personas serán indagados como imputados por el presunto homicidio son los enfermeros Ricardo Omar Almirón y Dahiana Gisela Madrid; el coordinador de los enfermeros, Mariano Perroni; la médica que coordinaba la internación domiciliaria del exfutbolista, Nancy Forlini; el psicólogo Carlos Ángel Díaz; la psiquiatra Agustina Cosachov; y el neurocirujano Leopoldo Luque, señalado como el médico de cabecera de Maradona.
Los fiscales investigaban a estas siete personas, profesionales de la salud, bajo la hipótesis de un presunto homicidio culposo de Maradona.
CIRCUNSTANCIAS DE LA MUERTE
Pero finalmente decidieron imputarlos por presunto homicidio con dolo eventual, delito por el que se prevén penas de 8 a 25 años de prisión, luego de recibir a inicios de este mes el informe de la junta médica donde once peritos evaluaron las circunstancias de la muerte de Maradona.
Del informe, cuyo contenido fue difundido por medios locales, se concluye que el desempeño del equipo de salud que asistía a Maradona fue “inadecuado, deficiente y temerario” y abandonó “a la suerte el estado de salud del paciente”.
La autopsia al cuerpo de Maradona, excapitán y exseleccionador de Argentina, determinó que murió como consecuencia de un “edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada”.
También descubrieron en su corazón una “miocardiopatía dilatada“.
Maradona, de 60 años, padecía problemas de adicción al alcohol. Ingresó en una clínica de La Plata el 2 de noviembre por un cuadro de anemia y deshidratación. Un día después se trasladó a un sanatorio de la localidad bonaerense de Olivos. Poco después de llegar lo operaron por un hematoma subdural en la cabeza.
El 11 de noviembre recibió el alta médica y se trasladó a una casa en un barrio privado de las afueras de Buenos Aires. Falleció el 25 de noviembre.
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‘Ni alcohol ni drogas ilegales en el cuerpo de Diego Maradona’
BUENOS AIRES, Argentina. | 22 de diciembre de 2020.
] Telam.
Diego Armando Maradona no tenía alcohol ni drogas ilegales en su organismo cuando falleció el pasado 25 de noviembre en un country de Tigre, según los estudios toxicológicos que sí detectaron la presencia de psicofármacos, informaron fuentes judiciales y de la investigación.
Los análisis que los peritos de la Policía Científica hicieron sobre la sangre y orina del exfutbolista y que le entregaron al equipo de fiscales de San Isidro que investiga las circunstancias de la muerte del «10», arrojaron resultados negativos en alcohol y estupefacientes, pero positivos en «venlafaxina, quetiapina, levetiracetam y naltrexona».
Fuentes de la investigación indicaron a Télam que algunos de los psicofármacos encontrados son «arritmogénicos», es decir que producen arritmia, algo que ahora los peritos y los fiscales deberán analizar para ver si eran convenientes para un paciente con una cardiopatía crónica como la que padecía el ex DT de Gimnasia.
Antes de conocerse estos resultados, Gianinna Maradona, una de las hijas que el exfutbolista tuvo con Claudia Villafañe, publicó el siguiente mensaje en su cuenta de Twitter: «Todos los hijos de puta esperando que la autopsia de mi papá tenga droga, marihuana y alcohol. No soy doctora y lo veía muy hinchado. La voz robótica. No era su voz. Estaba pasando y yo era la loca desquiciada».
«Es tan importante lo que apareció como lo que no surgió de estos análisis de laboratorio, que a simple vista confirman que a Maradona le daban psicofármacos pero ningún medicamento para su cardiopatía», dijo a Télam uno de los investigadores judiciales de la causa.
Los fármacos encontrados
Fuentes médicas vinculadas al expediente explicaron a Télam que la venlafaxina es una droga antidepresiva que se utilizan para tratar trastornos de ansiedad; la quetiapina es un antispicótico también usado para cuadros de depresión grave y algunas adicciones; y el levetiracetam es un antiepiléptico que actúa sobre el sistema nervioso central y puede producir somnolencia y disminución de la capacidad de reacción.
La naltrexona bloquea el efecto de los medicamentos opiáceos y se usa para evitar la abstinencia al alcohol.
Estos son los resultados de los estudios complementarios a la autopsia que se iniciaron el pasado 2 de diciembre en los laboratorios de la Superintendencia de Policía Científica en La Plata.
Allí se analizaron muestras de sangre, orina e hisopados nasales para toxicológicos, pero también se hicieron estudios histopatológicos, que son aquellos que analizan en forma microscópica los órganos y tejidos, entre ellos, el corazón de Maradona, que fue extraído en forma completa y, de acuerdo con lo que observaron los médicos forenses, padecía de una «miocardiopatía dilatada» y pesaba 503 gramos, cerca del doble que uno normal.
La investigación
Sobre esos estudios microscópicos, las fuentes consultadas indicaron que en corazón se detectó una «fibrosis miocárdica» y «áreas de isquemia miocárdica»; en el hígado, un «probable cuadro cirrótico»; en los pulmones, «rotura de septos alveolares» y un «foco con edema intraalveolar»; y en el riñón, una «necrosis tubular aguda».
Con todos estos resultados, la idea de los tres fiscales que firman la causa, Laura Capra, Cosme Iribarren y Patricio Ferrari, es convocar a una «Junta Médica» interdisciplinaria para que analice a fondo el caso y pueda sentenciar si el deceso era evitable, si hubo mala praxis y si alguno de los profesionales que lo trataban, el neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov, tuvo alguna responsabilidad.
La autopsia determinó que el excapitán de la selección campeona del mundo en México 86 murió como consecuencia de un «edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada» y descubrieron en su corazón una «miocardiopatía dilatada».
En tanto, el equipo de fiscales decidió peritar el próximo lunes el teléfono celular secuestrado al chofer que trabajaba para el «10» y que el día del fallecimiento estaba presente en el country San Andrés de Tigre.
Se trata del iPhone 8 que el martes pasado le fue secuestrado a Maximiliano Trimarchi (44), empleado del abogado Matías Morla, hermano de su socio, el abogado Marcelo Trimarchi, y de Andrea Verónica Trimarchi, la contadora del exfutbolista.
Los fiscales Patricio Ferrari, Cosme Iribarren y Laura Capra decidieron allanar su domicilio en Villa Urquiza y secuestrar su celular luego de establecer por videos de cámaras de seguridad y registros de los ingresos y egresos al country que aquel 25 de noviembre, Trimarchi había ingresado a las 11.44 con un Ford Focus a nombre de Morla y estaba en la casa del lote 45 cuando se produjo el deceso de Maradona, sin que nadie lo hubiera reportado.
La investigación del equipo de fiscales creado por decisión del fiscal general de San Isidro, John Broyad, se centra en tres ejes principales: si hubo negligencia médica y por lo tanto un eventual «homicidio culposo», quién tuvo responsabilidades sobre ese posible delito y si la muerte de Maradona se pudo haber evitado.
Todos los hijos de puta esperando que la autopsia de mi papá tenga droga, marihuana y alcohol. No soy doctora y lo veía muy hinchado. La voz robótica. No era su voz. Estaba pasando y yo era la LOCA DESQUICIADA.
— Gianinna Maradona (@gianmaradona) December 22, 2020
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Falleció Maradona, el ‘pibe de Oro’ del fútbol mundial
BUENOS AIRES. | 25 de noviembre de 2020.
] AP.
Diego Maradona, la leyenda argentina del fútbol, falleció el miércoles de un paro cardiaco en la vivienda donde residía en las afueras de Buenos Aires, poniendo fin a una vida marcada por los excesos que pusieron en constante riesgo su salud. Tenía 60 años.
El capitán de la selección que se consagró campeona en el Mundial de 1986 murió alrededor del mediodía en la casa que alquilaba en San Andrés, un barrio en el norte de Buenos Aires donde se recuperaba de una operación de edema craneal que se le practicó el 3 de noviembre, su último tropiezo de salud.
El fiscal John Broyard dijo a los periodistas que, según las primeras investigaciones, la muerte del retirado jugador fue natural y que durante la autopsia del cuerpo “se van establecer las causales, lo mismo que en los informes complementarios”.
“No se advirtió ningún signo de criminalidad, de violencia”, acotó el funcionario judicial, quien indicó que efectivos de la policía científica estuvieron revisando la vivienda.
Mientras el fiscal hablaba con los periodistas, una camioneta custodiada por policías motorizados salía del barrio privado para trasladar el cuerpo de Maradona a una morgue en la localidad bonaerense de San Fernando, donde se realizará la autopsia.
Un mismo 25 de noviembre, exactamente cuatro años atrás, murió el líder revolucionario cubano Fidel Castro, al que el exfutbolista admiraba y trató personalmente.
El presidente Alberto Fernández dispuso tres días de duelo nacional. Está previsto que el cuerpo sea velado el jueves en la casa de gobierno.
“Nos llevaste a lo más alto del mundo. Nos hiciste inmensamente felices. Fuiste el más grande de todos. Gracias por haber existido, Diego. Te vamos a extrañar toda la vida”, dijo Fernández en Twitter.
El mandatario señaló luego a medios de prensa que Maradona “era un hombre genuino que expresaba todo con la fuerza con la que jugaba al fútbol, defendía lo que quería, maltrataba lo que odiaba”.
Pero en los últimos tiempos se había mostrado abatido.
Previamente a la operación por el edema, sus allegados habían reconocido que estaba pasando por un periodo depresivo en el que recordaba mucho a su fallecida madre Dalma Salvadora Franco, más conocida como Doña Tota.
La última vez que se vio en público a Maradona fue el 30 de octubre, cuando cumplió 60 años y con motivo del partido entre Gimnasia y Esgrima frente a Patronato por la liga local.
Era la imagen de una persona muy desmejorada y casi incapaz de movilizarse por sus propios medios. Tras ser trasladado a la residencia de San Andrés, Maradona recibía todos los días la visita de un psicológo y una psiquiatra y era acompañado de un enfermero permanentemente.
Las manifestaciones de tristeza de sus compatriotas y de figuras del exterior por el deceso del ídolo no han cesado.
“Un día muy triste para todos los argentinos y para el fútbol. Nos deja pero no se va, porque el Diego es eterno”, escribió Lionel Messi, el jugador argentino que por su calidad fue consagrado como el sucesor de Maradona, en su cuenta de Instagram. “Me quedo con todos los momentos lindos vividos con él y quería aprovechar para enviarle el pésame a toda su familia y amigos. QEPD”.
El 10 que Maradona lució en su camiseta pasó a ser sinónimo suyo, al igual que con Pelé, la leyenda brasileña con la que el argentino siempre se le mencionó al debatirse quién fue el mejor futbolista de todos los tiempos.
“Algún día, espero jugar a la pelota contigo en el cielo”, dijo Pelé en Twitter.
La vicepresidenta y exmandataria Cristina Fernández (2007-2011), muy cercana a Maradona, expresó su pesar. “Mucha tristeza… Mucha. Se fue un grande”, se lamentó, mientras que el expresidente boliviano Evo Morales afirmó que la leyenda del fútbol es “una persona que sentía y luchaba por los humildes, el mejor jugador de fútbol del mundo”.
Hinchas de Gimnasia y Esgrima se congregaron entristecidos a las puertas del club situado en la ciudad de La Plata, unos 60 kilómetros al sur de Buenos Aires.
“María creó a Jesús y Doña Tota a Dios”, decía una gran pancarta colgada en la puerta de la institución en referencia a la madre de Maradona y a quien fue uno de los más importantes futbolistas en el mundo y símbolo de Argentina.
Otros se reunieron en las inmediaciones del estadio de Boca Juniors, donde Maradona jugó durante dos etapas de su carrera.
El exjugador fue operado del edema tras haber sido internado en otra clínica por una descompensación que le había provocado la ingestión de psicofármacos y bebidas alcohólicas.
Ese nuevo problema de salud en su agitada vida fue foco de atención permanente en Argentina y otras partes del mundo, desde donde se comunicaron mandatarios y otros dirigentes políticos para estar al tanto de su estado.
El exjugador del Barcelona, Napoli y Boca Juniors sufrió distintos problemas a lo largo de su vida derivados en gran parte de su adicción a las drogas, especialmente la cocaína. Tras su retiro estuvo al borde de la muerte en 2000 y 2004.
Cautivó a multitudes con su zurda antológica y alcanzó la cumbre cuando descolló en la Copa del Mundo de 1986 que ganó Argentina. Entre los mejores futbolistas de la historia, Diego Maradona tuvo una brillante carrera deportiva que se vio empañada por sus adicciones a las drogas y escándalos de todo tipo.
Hoy, a los 60 años, ha muerto.
El gobierno argentino decretó tres días de duelo nacional, mientras la congoja se apoderó de un país que le debe a esa zurda prodigiosa algunas de sus mayores alegrías deportivas.
Inglaterra fue víctima de los que fueron sus dos goles más famosos en cuartos de final de ese Mundial en México: el primero con la mano en lo que pasó al recuerdo como “La mano de Dios” y el segundo tras una corrida en la que se desprendió de más de medio equipo rival, haciendo malabares con la pelota.
En el 2000, la FIFA consideró que ese gol fue el mejor de la historia en todos los mundiales. Maradona fue elegido el mejor futbolista del siglo XX junto al brasileño Pelé.
Muchos argentinos vieron la victoria ante Inglaterra como una venganza por la pérdida de una guerra de 74 días librada y perdida ante Gran Bretaña en 1982 por la posesión de las islas Malvinas, en el Atlántico Sur.
“Fue más que tratar de ganar un partido”, escribió Maradona en su autobiografía de 2000 “Yo soy el Diego”. “Sabíamos que los argentinos habían muerto allí, que los habían matado como los pájaros. Y esta fue nuestra venganza. Era algo más grande que nosotros, estábamos defendiendo nuestra bandera”.
El “10” que llevaba su camiseta se convirtió en sinónimo de calidad en el fútbol, el mismo número que antes usó Pelé y después Lionel Messi.
Nacido el 30 de octubre de 1960 en Villa Fiorito, un barrio humilde del conurbano bonaerense, Maradona fue el quinto de ocho hijos y sus mejores recuerdos alumbran con una mismísima pelota.
“La primera pelota de fútbol que tuve fue el mejor regalo que nunca nadie me haya hecho en la vida”, destacó Maradona. “Tenía tres años y dormí abrazado a ella toda la noche”.
De aquella época de privaciones, Maradona también recordaba los frecuentes dolores de panza de su madre Dalma Franco a la hora de servir la comida en la mesa familiar. Con el tiempo entendió que era una excusa para no comer y dejarle a sus hijos porciones más abundantes.
“Maradona es el héroe de los que raspan la olla”, lo proclamó un fanático que junto a otros cientos rodearon su casa cuando cumplió 60 años. La referencia apunta a su origen humilde que dejó atrás gracias al fútbol, pero del cual nunca renegó.
“Pelusa”, como gustaban llamarle sus padres, debutó en diciembre de 1970 en Los Cebollitas, una filial infantil del club Argentinos Juniors, de Buenos Aires. Con 10 años resolvía muchos partidos que sus compañeros de 14 años tenían perdidos.
Ya por entonces, lo llamaban “El pibe de Oro”.
“Verlo jugar era un deleite, un verdadero crack”, dijo a la AP Carlos Beltrán, compañero de Maradona en esos equipos infantiles. “Tenía un carácter fuerte y no tenía problemas en enfrentarse con nadie”.
Después de su paso por Los Cebollitas, Maradona empezó a jugar al fútbol en Argentinos (1976-81) y de allí pasó a Boca Juniors, el club del cual era hincha, que en 1982 lo transfirió al Barcelona por ocho millones de dólares, récord mundial en ese momento.
En 1984, Barcelona lo vendió al Napoli, equipo del sur italiano que jamás había ganado nada importante.
Maradona alcanzó allí la estatura de ídolo inolvidable: le sirvió en bandeja dos títulos de campeón de Italia en la temporada 1986-87 y en el 1989-90, una Copa de Italia (1987), una Copa de la UEFA (1989) y una Supercopa Italiana (1990).
Después jugó en el Sevilla español y con su carrera en declive disputó cinco partidos con Newell’s Old Boys de Rosario, antes de volver a Boca (1995-97) donde se retiró.
Con la selección argentina jugó entre 1977-1994, incluyendo los mundiales de 1982 (España), 1986 (México), 1990 (Italia) y 1994 (Estados Unidos), cuando fue retirado de la competencia por dopaje y suspendido luego por un año.
Maradona disputó un total de 692 partidos oficiales entre equipos y la selección, con un total de 353 goles, ocho de ellos en los mundiales.
“En el momento en que Diego se retiró del fútbol activo, dejó traumatizada a Argentina”, subrayó Jorge Valdano, compañero de Maradona en las selecciones nacionales. “Diego fue más que un futbolista genial. Fue un factor extraordinario de compensación para un país que en pocos años vivió varias dictaduras militares y frustraciones sociales de todo tipo”.
El 30 de octubre de 1997, día de su cumpleaños 37, Maradona anunció su retiro y emprendió una corta carrera como técnico que tuvo su momento culminante cuando fue entrenador de Argentina en el Mundial de Sudáfrica 2010, donde la selección, con Messi a la cabeza, fue vapuleada 4-0 por Alemania en cuartos de final.
Tras su paso como timonel de Argentina, el “10” emprendió una travesía en Emiratos Árabes Unidos, donde dirigió al Al Wasl FC y luego asumió como “embajador deportivo” de ese país.
En 2017, estuvo al frente del Al Fujairah de la segunda división de los Emiratos y un año después asumió como timonel de Dorados Sinaloa, también de la segunda categoría de México.
Su último equipo fue Gimnasia y Esgrima de La Plata, ciudad a 40 kilómetros al sur de Buenos Aires. La campaña fue irregular, pero lo relevante de aquella experiencia fueron los homenajes que recibió Maradona en cada cancha que visitó.
Se casó el 7 de noviembre de 1989 con Claudia Villafañe en una fastuosa fiesta en un estadio cubierto de Buenos Aires. Tuvo con ella dos hijas, Claudia y Giannina. Durante años convivió con rumores de otros hijos extramatrimoniales, pero recién en la última etapa de su vida los reconoció: Diego Junior y Jana.
Tuvo un quinto hijo, Diego Fernando, en una segunda relación formal tras separarse de Villafañe.
La carrera de Maradona estuvo atravesada por las adicciones y los escándalos.
El Pibe de Oro dio positivo en control de dopaje en tres ocasiones. La primera en 1991, jugando para el Napoli, tras detectarse cocaína en su orina. Recibió una suspensión de 15 meses.
Tras ese episodio admitió su adicción a la cocaína.
La segunda ocasión fue en el Mundial de Estados Unidos por consumo de una sustancia prohibida para mejorar el rendimiento. “Me cortaron las piernas”, declaró en aquel entonces. Fue su última Copa del Mundo.
En 1997 trascendió otro dopaje positivo, pero antes de que se publicara la sanción Maradona anunció el retiro.
“Con mi enfermedad yo le di ventajas al fútbol”, declaró Maradona en una entrevista televisiva en septiembre de 2014.”¿Sabés qué jugador hubiese sido si no hubiese tomado droga? Un jugador de la p… madre”.
En el 2000 fue hospitalizado al borde de la muerte y en 2004 corrió la misma suerte por problemas cardíacos atribuidos al uso de drogas prohibidas. Durante varios años estuvo radicado en Cuba para recibir tratamiento en un programa de desintoxicación en La Habana. Allí, frecuentó a quien consideró su amigo, el líder cubano Fidel Castro.
Como tributo a Castro y al revolucionario de origen argentino Ernesto “Che” Guevara, Maradona se tatuó sus rostros en un brazo y en la pierna.
En 2005 se sometió a un bypass gástrico en Colombia, perdiendo cerca de 50 kilogramos antes de aparecer como presentador de un popular programa de entrevistas de televisión argentina, “La noche del 10″.
Con el paso de los años su salud siguió siendo un motivo de preocupación. El último episodio fue a principios de noviembre de este año, pocos días de cumplir los 60. Se le detectó un edema craneal poco después de ser hospitalizado con una descompensación que se atribuyó al consumo de estupefacientes con alcohol. Fue operado con éxito y recibió el alta médica, pero su corazón dijo basta.
Maradona no trepidó a la hora de las críticas, las que disparó a diestra y siniestra, entre otros contra gobiernos varios, el Papa Juan Pablo II y la FIFA.
“Joao Havelange no tiene que ser presidente de la FIFA”, dijo Maradona en 1990 cuando reinaba el brasileño. “Solo es un gordito que sabe de waterpolo y que no tiene nada que ver con el fútbol”, agregó Maradona aludiendo al pasado de Havelange como jugador y dirigente de waterpolo.
Apoyó con entusiasmo la elección del actual presidente Gianni Infantino e incluso se sumó con embajador FIFA, pero en 2020 renunció por diferencias con el máximo dirigente.
Entre otros problemas judiciales, Maradona fue detenido en Buenos Aires en 1990 por posesión de drogas y estuvo una noche en prisión.
En 1999 a dos años de cárcel en suspenso por agredir en 1994 con un rifle de aire comprimido a varios fotógrafos que montaban guardia en su casa de fin de semana, en las afueras de la capital argentina.
En el retiro, Maradona también se hizo más abierto y polémico: se unió a una protesta de izquierda al margen de la Cumbre de las Américas en 2005, en Mar del Plata junto al presidente venezolano Hugo Chávez para denunciar la presencia del presidente estadounidense, George W. Bush.
“Maradona ha sido uno de los grandes artistas de mi tiempo”, destacó Víctor Hugo Morales, un popular relator uruguayo que le puso voz al segundo gol de Maradona a los ingleses en 1986. “Como los maestros de la música y de la pintura, ha desafiado nuestro intelecto, ha enriquecido el espíritu, se nos ha anticipado en la percepción del mundo que nos rodea. Nadie me ha emocionado a más y me dejó en tal asombro como Diego”.
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Las ingeniosas frases célebres del ‘el Diego de la gente’
BUENOS AIRES, Argentina. | 25 de noviembre de 2020.
] AP.
Tan ingenioso para jugar como para declarar, estos son algunos de los mejores dichos de Diego Maradona:
—“Mis sueños son dos: mi primer sueño es jugar en el Mundial y el segundo es salir campeón”, en 1974 en su primera entrevista a la televisión, con 13 años, cuando jugaba en las divisiones inferiores de Argentinos Juniors.
—“La primera pelota de fútbol que tuve fue el mejor regalo que nunca nadie me haya hecho en la vida. Tenía tres años y dormí abrazado a ella toda la noche”, en su libro “Yo soy el Diego de la gente”.
—“Estuve y siempre estaré contento con el gol que marqué con mi mano. Lo hice con la mano de Dios”, dijo poco después de convertir ese polémico tanto en la victoria 2-1 ante Inglaterra en el Mundial de México en 1986.
—“Cuando vuelvo a ver el segundo gol a los ingleses, me parece mentira”, en su libro “Yo soy el Diego de la gente” para referirse al segundo gol ante Inglaterra, considerado por la FIFA como el mejor en la historia de los mundiales.
—“Mis hijas legítimas son Dalma y Gianina. Los demás son hijos de la plata o de la equivocación”, en reunión de prensa en 2003.
—“El fútbol debería ser gestionado por los futbolistas, los dirigentes sólo desean robar el dinero de los clubes y salir en la foto”, a periodistas en 1999.
—“Yo crecí en un barrio privado… privado de luz, agua, teléfono”, durante una visita a Bolivia en marzo de 2004.
—“Pase lo que pase, dirija quién dirija, todo el mundo sabe que la camiseta número 10 de la selección seguirá siendo mía. Para siempre”, en su libro “Yo soy el Diego de la gente”.
—“Yo no me drogué. Me cortaron las piernas”, horas después de haber sido retirado del Mundial de Estados Unidos de 1994 por uso de sustancias prohibidas.
—“La rinoscopia, el pelo corto… Un día los muchachos de la selección se van a rascar un h… (testículo) y Passarella se los va a mandar a cortar”, en reunión de prensa en 1995 al referirse a la rigidez del equipo nacional dirigido por Daniel Passarella.
—“Los dirigentes de Boca son más falsos que un dólar celeste”, en reunión de prensa en 1997 cuando jugaba en Boca Juniors.
—“A Toresani le dije que vivo en la cancha que vivo en Segurola y Habana 4310, séptimo piso. Vamos a ver si me dura 30 segundos”, en rueda de prensa en 1995 tras su regreso a Boca y al comentar un incidente con un rival.
—“Si los novios de mis hijas las hacen llorar dos o tres veces, van a tener un accidente”, a la televisión en 1998.
—“Me drogo, pero no vendo cocaína”, en un programa de televisión en 2003, al reconocer su adicción a las drogas.
—“Si me muriera y en el cielo se pudiera jugar al fútbol, no me gustaría hacerlo con Pelé”, en el 2000 en reunión de prensa, en una de las tantas críticas al astro brasileño.
—“El Loco me dijo gordito una vez y le contesté con cuatro goles”, en su libro “Yo soy el Diego de la gente”, al recordar un episodio en 1980 cuando el entonces arquero de Boca Hugo Gatti le dijo “gordito” a Maradona y este le respondió con cuatro goles jugando para Argentinos Juniors.
—“No, muchachos, hoy tengo menos palabras que un telegrama”, en 2001, negándose a hablar con los periodistas.
—“En la clínica hay uno que se cree Robinson Crusoe y a mí no me creen que soy Maradona”, en 2004, durante una de sus internaciones en un instituto neurosiquiátrico.
—”¿Qué pasa? ¿Nos está cambiando el paladar que ahora festejamos haber llegado a cuartos de final?”, dijo en 2006 cuando centenares de hinchas aplaudieron a la selección a su regreso del Mundial de Alemania.
—“A los que no creían en este equipo, con el perdón de las damas, que la chupen, que la sigan chupando”, ironizó en 2009 como técnico de Argentina, después que su equipo venció a Uruguay 1-0 y avanzó al Mundial de Sudáfrica.
—“Es como una trompada de Muhamad Ali, no tengo fuerzas para nada”, se lamentó tras la goleada 4-0 que Alemania propinó a Argentina en cuartos de final en el Mundial de Sudáfrica.
—”(Julio) Grondona me mintió, (Carlos Bilardo) me traicionó”, subrayó tras su paso por Sudáfrica cuando no le fue renovado su contrato como técnico del seleccionado.
—“Con mi enfermedad (drogadicción) yo le di ventajas al fútbol”, declaró en septiembre de 2014 en una entrevista televisiva. ”¿Sabés qué jugador hubiese sido si no hubiese tomado droga? ¿Sabés que jugador hubiese sido? Un jugador de la puta madre”.
—“Sueño con poder marcar otro gol contra los ingleses, ¡esta vez con la mano derecha!”, respondió en una entrevista que le concedió a la revista France Football en octubre de 2020 cuando cumplió los 60 años.
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Pelé, el ‘Mejor Jugador del Siglo XX’, llora a Maradona
SAN PABLO, Brasil. | 25 de noviembre de 2020.
] AP.
El más acalorado debate en torno de quién ha sido el mejor futbolista de la historia ha sido el que involucró a Diego Maradona y Pelé.
Con mucha frecuencia, los propios jugadores participaron en la controversia, lanzándose dardos tan certeros como los disparos con los que ambos consiguieron goles a raudales.
Es una disputa de la que quiso mantenerse al margen la FIFA a la hora de nombrar al mejor jugador del siglo XX. Pelé fue elegido por los expertos y Maradona por el público mediante una votación en línea.
Mediante esa decisión salomónica, ambos compartieron el premio, si bien siguieron polemizando en público.
“Él piensa que es él”, dijo alguna vez Pelé. “Pero todos sabemos realmente quién ha sido el mejor”.
Dado que nacieron con 20 años de diferencia, los dos grandes jamás pudieron llevar su rivalidad a la cancha. Entrevistado una vez por Pelé, Maradona le preguntó en broma cómo había acumulado su total aparente de 1.281 goles.
“¿Contra quién los habés anotado?”, inquirió Maradona. “¿Contra tus sobrinos en el traspatio?”.
Pero detrás de la enemistad, había una admiración mutua que resultó manifiesta el miércoles, cuando Pelé rindió homenaje a Maradona, fallecido en la jornada a los 60 años.
“¡Qué noticia tan triste!”, manifestó Pelé, de 80 años. “Yo perdí a un gran amigo y el mundo perdió a una leyenda. Todavía queda mucho por decir pero, por ahora, que Dios dé fuerza a sus familiares. Un día, espero que podamos jugar juntos en el Cielo”.
La tristeza de los argentinos fue reflejada por uno de los pocos jugadores que han estado cerca de igualar la maestría artística de Maradona con la pelota.
“Un día triste para todos los argentinos y para el fútbol”, manifestó el astro del Barcelona. “Nos deja, pero no se va, porque el Diego es eterno”.
Messi, de 33 años, sigue buscando emular a su ídolo con la conquista de una Copa del Mundo en las filas de la selección argentina. Semejante logro pondría fin a la versión de la controversia Pelé-Maradona en el siglo XXI, durante el que Messi se disputa el título extraoficial del mejor con Cristiano Ronaldo.
El portugués, cinco veces nombrado por la FIFA como el mejor del año contra seis de Messi, recordó a Maradona como un “genio eterno”.
“Uno de los mejores de la historia”, destacó el astro de la Juventus y de la selección portuguesa. “Un mago que no tenía rival. Se marcha demasiado pronto, pero deja un legado sin límites y un vacío que jamás se llenará”.
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