] El Brujo Chiripero

Por favor, no hagan tantos corajes y berrinches por el «gasolinazo», recuerden que no toda la culpa la tienen el Presidente de la República y los que aprobaron el incremento a la gasolina para este año, sino quienes trienio tras trienio o sexenio tras sexenio se apasionan política y electoralmente y sin el mínimo uso de razón y conciencia votan por los que después de electos llaman «hijueputas», «ratas», «traidores», y una larga lista de peyorativos y etcéteras, cuando traicionan al pueblo y se convierten en «nalgasprontas» del jefe del Ejecutivo y sus intereses personales.

Hay un audio que circula por redes sociales tratando sarcásticamente de concientizar a la ciudadanía, al respecto; háganle caso a la moraleja, que la rebelión o resistencia popular comience con la abstinencia de impuestos, pero firme, inquebrantable.

Tomar calles y bloquear gasolineras o vociferar a través de redes sociales le divierte al gobierno. Darle donde de verdad le duele le desdibujará la sonrisa al Presidente y sus «sicarios» legislativos. Si alguien o alguna organización ética y seria lo duda, porque no convoca desde este mes a una resistencia indefinida de impuestos? 2017 es un año electoral, el gobierno necesita dinero y de donde toma recursos para hacer campaña es de los impuestos del pueblo. Obliguémoslo a que invierta de su cartera para que vea lo que se siente pagar por gobernantes y legisladores que luego se rebelan con quienes los eligen y de paso los mantienen.

Que la resistencia pacífica popular incluya no votar por los mismos de siempre, para que haya oportunidad de «ratas» nuevas, perdón, sangre nueva, administrando los recursos del pueblo.

Se que es pedir demasiado y soñar sonámbulo, pues los mexicanos jamás aprendemos de nuestras desgracias. Somos buenos para gritar, maldecir, pero siempre tropezamos con la misma piedra, y lo que es peor, con el mismo pie.

Reivindiquemonos: 2017, no mas voto para las»hdp» (o como mejor los llamen) de siempre, porque –júrenlo- ni aunque ganara el mesías desamparado (AMLO) la Presidencia de la Re pública en 2018, seis años no bastarían para restituirle a México la paz y la confianza perdidas desde el inicio del presente milenio. En Guerrero tenemos el mejor ejemplo sobre «orden» y «paz» imaginarios. Es tiempo de dejar los apasionamientos políticos si de veras queremos un México mejor.

Está dicho.

Les late?