Morricone y Williams, premios Asturias de las Artes
] ASTURIAS. * 5 de junio de 2020.
| Efe.
Los dos compositores que atesoran las bandas sonoras más reconocidas universalmente en la historia del cine, el estadounidense John Williams y el italiano Ennio Morricone, obtuvieron el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2020 por dos larguísimas trayectorias en las que enriquecieron con su talento cientos de películas.
El jurado del galardón quiso reconocer «el valor fundamental de la creación musical para el cine premiando a dos de los compositores vivos más venerados en todo el mundo y dotados de una «inconfundible personalidad» reflejada en algunas de las composiciones musicales más icónicas del séptimo arte, que ya forman parte del imaginario colectivo.
«Mientras Morricone construyó su reputación poniendo música desde Europa al lejano oeste americano, Williams trasladó el espíritu de la tradición sinfónica vienesa a grandes éxitos de Hollywood», señala el acta sobre estos dos compositores, cuya «extensa y variadísima obra» tiene en común «su deslumbrante capacidad para traspasar géneros y fronteras».
Williams, el músico de Hollywood
Williams (Nueva York, 1932), el creador vivo que atesora más nominaciones a los Oscar de la historia, con 52, es el autor de cualquier banda sonora grabada en la memoria colectiva de varias generaciones y fue capaz de volverse eterno con solo dos notas, las que marcan la banda sonora de Tiburón que aterrorizaron a sus espectadores durante décadas.
Hijo de un percusionista de jazz, que le animó a tocar el trombón aparte del piano -que era su favorito-, obtuvo su primer gran éxito con la banda sonora de Las Aventuras de Poseidón (1972), dos años antes de que un novato Steven Spielberg le contratara para su primer filme, Loca Evasión. Nunca dejaron de ser amigos y Williams escribió para él las dos notas míticas de Tiburón, su segundo Oscar tras El Violinista en el Tejado (1971).
Spielberg le recomendó entonces a otro amigo, George Lucas, que necesitaba un compositor para su película épica espacial Star Wars y Williams regresó a la época dorada de Hollywood al utilizar una gran orquesta sinfónica (la de Londres) para crear la banda sonora sinfónica más vendida de la historia, con más de 4 millones de copias despachadas en todo el mundo.
A la saga galáctica, en la que la famosa Marcha Imperial que identifica a Darth Vader no apareció hasta la segunda entrega (El Imperio Contraataca), le siguieron E.T.: El Extraterrestre, La Lista de Schindler, las cintas de Indiana Jones, Jurassic Park, Memorias de una Geisha o la tres primeras películas de la serie de Harry Potter, hasta completar más de cien películas.
Morricone, música y silenciosa
Si Spielberg fue quien encumbró definitivamente a Williams, Sergio Leone y sus «spaghetti western» lanzaron a Morricone (Roma, 1928), un músico diplomado en composición, trompeta y canto coral que comenzó como compositor de música sinfónica y de cámara y se extendió a la música ligera y al cine con una primera banda sonora, Il Federale, de Luciano Salcio.
Las frenéticas melodías, cargadas de dramatismo y tensión, de películas como Por un Puñado de Dólares (1964), El Bueno, El Malo y El Feo (1966), Érase una Vez en el Oeste (1968) o ¡Ágachate, maldito! (1971) lo llevaron a convertirse en uno de los compositores de cine más prestigiosos y a trabajar con Pier Paolo Pasolini, Roman Polanski, Oliver Stone o los españoles Juan Luis Buñuel en Leonor (1975) y Pedro Almodóvar en Átame (1990).
Suyas son también las melodías de Cinema Paradiso (1988), de Giuseppe Tornatore; de la obra maestra de Bernardo Bertolucci, Novecento (1976), o la historia de aquel misionero jesuita de La Misión (1986). Una carrera distinguida con un Oscar honorario y uno más tardío que no llegó hasta 2016 con Los 8 más Odiados, de Quentin Tarantino.
Sus composiciones se asientan sobre los pilares de Johann Sebastian Bach e Ígor Stravinski: «Son ellos dos los polos determinantes», reconoció en un libro-entrevista con su amigo Giuseppe Tornatore donde admitía: «El silencio es música, al menos tanto como los sonidos, quizá más. Si quieres entrar en el corazón de mi música, busca entre los vacíos, entre las pausas».
Morricone y Williams recuperan así para el mundo de la música el Premio Princesa de las Artes, que no se había concedido a esta disciplina desde 2011, cuando fue distinguido el director de orquesta italiano Ricardo Mutti, y que incluye a una nómina en la que figuran, entre otros, Bob Dylan, Paco de Lucía, Barbara Hendricks, Joaquín Rodrigo y Jesús López Cobos.
El de las Artes, concedido en 2019 al dramaturgo Peter Brook, ha sido el segundo galardón en fallarse esta 40ª edición de los galardones tras el de la Concordia, que recayó en los sanitarios españoles por su entrega y sacrificio para hacer frente a la pandemia del coronavirus.
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Premios Óscar: una farsa y un insulto al Arte: George Lucas
] LOS ÁNGELES * 16 de enero de 2015.
El reconocido productor y director estadunidense George Lucas arremetió hoy contra la Academia de Hollywood, institución que concede los Premios Oscar, porque, a su entender, en ella prima la política sobre el arte.
En una entrevista concedida a la cadena CBS, Lucas, de 70 años y creador de sagas como Star Wars e Indiana Jones, cree que la Academia es un reflejo de la comunidad de Hollywood, mayoritariamente masculina y blanca.
Por eso, no le sorprende la falta de diversidad racial en la polémica lista de nominados que se dio a conocer este jueves.
Por segunda vez desde 1998, los 20 intérpretes que optan a una estatuilla de actuación son caucásicos, una circunstancia que se da en un año en el que la película Selma, sobre el movimiento de derechos civiles liderado por Martin Luther King Jr., parecía que iba a cosechar numerosas candidaturas.
Selma disputará dos galardones, mejor canción y mejor película, pero fue ignorada para los premios de mejor dirección y mejor actor, donde los afroamericanos Ava DuVernay y David Oyelowo figuraban como claros candidatos.
Lucas aplaudió el trabajo de Oyelowo y DuVernay y calificó «Selma» de filme «maravilloso», al tiempo que consideró que la directora y el actor no se quedaron fueran simplemente porque hay un número limitado de nominaciones y otros aspirantes lo merecían más.
Lo que pasa con la Academia es que es una campaña política que nada tiene que ver con el desempeño artístico», aseguró el cineasta, que confesó no ser miembro de esa institución.
Lucas señaló que la falta de diversidad en Hollywood es algo «razonablemente bien conocido» que se puede apreciar si se fija la atención más allá del discurso oficial.
El reciente pirateo a Sony Pictures hizo públicos mensajes en los que la copresidenta del estudio, Amy Pascal, y el productor Scott Rudin hacían bromas racistas sobre los gustos cinematográficos del presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
George Lucas ganó en 1992 un premio especial de carácter técnico concedido por la Academia de Hollywood, algo que, en su momento, calificó de un «tremendo honor».
El realizador ha estado nominado en cuatro ocasiones a un Oscar, si bien nunca fue recompensado con una estatuilla.
] Especial
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