CHERNIGOV, Ucrania* 17 de mayo de 2022.
) Euronews

Mientras se recupera de sus heridas, Inna Levchenko, la directora de esta escuela, no se explica lo sucedido, ni en esta ni en otras 28 de las 35 escuelas que tiene Chernígov. Un intenso bombardeo dejó nueve muertos, entre ellos un niño de 13 años.  Todas las escuelas bombardeadas han resultado dañadas y varias han quedado reducidas a escombros.

«Incluso escribimos en letras grandes, «NIÑOS», y lo pusimos en las ventanas. Y los rusos … no sé…Cuando lanzaron la bomba, vieron claramente que esto era una escuela. Cuando usaron lanzacohetes, era posible que fuera un objetivo erróneo. Pero una bomba en plena escuela, eso fue una destrucción dirigida, una intimidación. Para aterrorizar a la gente».

Las autoridades rusas han negado haber atacado infraestructuras civiles pero lo cierto que los edificios no se han caido solos. El gobierno ucraniano asegura que más de mil institutos y escuelas han sido atacados desde que los rusos invadieron el el país.

Muchos se utilizaban como centros de distribución de alimentos y refugios, incluida una escuela en la región de Lugansk que fue arrasada en un ataque el 7 de mayo.

El experto en crímenes de guerra de la Universidad de Indiana Bloomington, David Bosco, no ve errores ni casualidades: «Sugiere un patrón común todo esto. Y se convierte en un elemento muy importante de una investigación de crímenes de guerra, en particular si se trata de investigar o procesar a funcionarios de alto nivel de la dirección militar o política. Cuanto más consistente sea ese patrón, más fuerte es la evidencia de que hay algún tipo de plan o política de atacar instalaciones educativas».

Las autoridades ucranianas proyectan una campaña cuando acabe la guerra para intentar que los niños puedan volver a percibir sus aulas como lugares seguros. Todo ello cuando hayan reconstruido toda la infraestructura escolar del país.

Cuando el paisaje escolar no sea para los niños ucranianos recuerdo de furia y devastación.