» Ángel Blanco.
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No tengo el gusto de conocerlo en persona, pero sus declaraciones fuetes, directas, sin maquillajes, no aptas para persignados, y sus recorridos cara a cara  con la gente, me hicieron prestarle atención a Igor Aguirre Vázquez, un candidato joven pero diferente, «cien por ciento ciudadano», atento, presto, receptivo, que hasta ahora ha sido bien aceptado por los acapulqueños que reciben y saludan al candidato, no al partido que representa, porque esa imagen representa el aspirante del Partido del Trabajo (PT) a la Presidencia de Acapulco: «la imagen de un candidato ciudadano que sabe identificarse con los acapulqueños».

De andar activo, pero receptivo a las voces que le exponen sus demandas, Igor Aguirre se ha ido posicionando, sin hacer demasiado ruido, en el gusto ciudadano porque hoy por hoy es el candidato que no ha tenido miedo a llamarle a las cosas por su nombre, cimbrado la conciencia de muchos persignados a los que no les ha quedado otra que reflexionar y terminar por por coincidir con Aguirre Vázquez en que los tiempos ya no están para simulaciones, para demagogias, ni para medias verdades ni medias mentiras, sino para decir las cosas como son y comprometerse sólo con lo que sí es posible hacer y decir no a lo que no es posible, para no ilusionar al electorado con promesas huecas que tarde o temprano terminan por desenmascararse como las clásicas mentiras que son dichas solo para ganar un voto.

La buena imagen que emite Igor Aguirre convence, aunque sus palabras francas sacuden a quienes aún están acostumbrados a palabras melosas y rebuscadas.

Quizá Igor no gane la presidencia en este proceso electoral, pero de que dejará huella y sembrará semillas que más adelante germinarán y crecerán y darán buenos frutos es indudable.

En lo personal, agrada que Igor Aguirre sea ese «candidato ciudadano» que le esté dando al PT la imagen y credibilidad que se creía perdida. Es joven, le falta experiencia y tacto política, cierto, ¡pero ningún político nació siendo político!, hizo «camino al andar».

Que nadie dude que Igor Aguirre aportaría mucho al Partido del Trabajo si se le confiaran las riendas del mismo a nivel estatal. El PT necesita figuras políticas con rostros ciudadanos, cercanos a la gente y a la militancia; que hablen directo, sin rodeos, que no mientan, que se comprometan con lo que esté en sus manos hacer y decir no cuando no puedan, e Igor Aguirre apunta a ser ese líder natural que el PT en Guerrero demanda y necesita con urgencia para mantenerse vivo, combativo y representativo en la izquierda guerrerense.

Al tiempo…

Mientras tanto, con un poco de asesoramiento, seguro Igor Aguirre puede crecer más de lo que lo está haciendo en la presente campaña. Ser un candidato observador del proceso electoral, estar atento a los planteamientos de sus competidores y dar su punto de vista sobre lo que proponen,  ha marcado la diferencia entre Igor Aguirre y sus contrincantes, pues esto le ha ayudado a proponer sólo realidades, sin comprometerse con imposibles, lo que le ha valido la confianza de sus receptores.

Verle recorrer colonias, barrios, calles, callejones, centrales de abasto, cara a cara con la gente, estrechando sus manos, escuchándolos con atención y explicándoles por qué pueden confiar en él si lo ayudan a ser Presidente de Acapulco, ha servido para constatar el afecto popular que se muestra en sus fotos de campaña: «Los rostros de las personas que saluda y abraza no se muestran fingidos, ¡se palpa el afecto natural hacia su candidatura!».

Sin ambages ni zalamerías profanas, no es aventurado decir que Igor Aguirre es ya el «factor sorpresa» de la presente contienda, pues es la imagen del candidato, su acercamiento con la gente, su forma de decir las cosas y de saber escuchar a la gente, antes de saturarla de ofertamientos políticos, lo que ha captado la atención del electorado en Igor Aguirre, sin necesidad de ahondarse en cuestionamientos secundarios como sus orígenes políticos y consanguíneos, que han pasado a segundo plano por el progreso político que va teniendo el joven candidato petista en  su campaña.

Sólo el tiempo y el 6 de junio determinarán su futuro… mientras tanto, vale la pena no perder de vista a este joven con carácter pero con mucho futuro en la izquierda guerrerense.
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