El Brujo Chiripero
] Efecto Espejo

No es que #ElCosteño sea más importante que el Presidente Constitucional de Acapulco, la evidente discriminación política de que fue objeto Evodio Velázquez durante la inauguración de la primera etapa del Macrotúnel de Acapulco, el lunes 3 de julio, no fue más que un despliegue de elitismo y autoritarismo dictatorial de parte del gobierno y el partido que patrocinaron el evento público donde estuvo presente el más ‘connotado’ priísta de México, Enrique Peña Nieto.

Lo ocurrido entre #ElCosteño y #Evodio –que fue desplazado en segunda fila, siendo el alcalde anfitrión del evento público, no de índole partidista, que siendo así hubiera sido admisible y hasta irrefutable el lugar que le asignaron–, fue, quizá, un acto de cortesía entre comediantes. No olvidemos que #Astudillo es un buen comediante político y que Javier Carranza milita en el PRI casi desde sus inicios como Mr. Tlahuica Jr., y siempre ha estado cerca de todos los candidatos del PRI a la gubernatura del estado. Como #Costeño jamás ha renegado a su bandera partidista, hasta en sus eventos humorísticos le avienta ‘flores’ a sus candidatos e invita a la gente a votar por ellos, motivo por el cual es amigo de casi todos los ‘grandes’ de la política guerrerense, entre ellos Manuel Añorve, René Juárez Cisneros y Ángel Aguirre, antes de ser perredista.

En suma, cada quien es dueño de su propio destino, cada quien tiene derecho a buscar la mejor forma de subsistir, y nadie tiene derecho a juzgar a nadie por tales motivos; por ende, nuestro afecto y respeto a «El Costeño», a quien tenemos el gusto de conocer desde sus andanzas por los bares de Acapulco y el Auditorio del Parque Papagayo como Mr. Tlahuica Jr,, donde luchó afanosamente sin dejar de perseguir su objetivo, hasta que la suerte le sonrió y le hizo justicia. El resto, sus amistades tanto el sarcasmo político que lo tiene en boca de todos los que ‘desprecian’ a Evodio Velázquez y buscan cualquier pretexto para hacer escarnio hasta de su vida privada, es «harina de otro costal». Nuestro respeto imparcial para ambos.
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