31 de marzo de 2015
] BUNGIE

Josh Hamrick, diseñador jefe de jugabilidad del videojuego más popular en la era de los multijadores de la década, Destiny, «abandonó» Bungie, el pasado comingo, para unirse a las filas de Bethesda Softworks, una empresa estadounidense dedicada a la distribución y desarrollo de videojuegos, propiedad de ZeniMax, creadora de clásicos como «Fallout» y «Elder Scrolls».

Hamrick fue el responsable de modificar algunas fases de la historia, mapas y bugs de Destiny.

Pese a que cientos de jugadores de Destiny no quedaron conformes con su desempeño en Bungie, dados los mútiples y constantes fallos en la jugabilidad del videojuego, el diseñador asegura irse satisfecho y emocionado por sus logros y aportes a Destiny, según reporta el portal Universo Destiny, quien habla de la salida de Hamrick de Bungie con disimulada amabilidad.

«Debo reconocer lo mucho que el equipo de Bungie significa para mí. He aprendido muchas cosas de ellos y he hecho un montón de amigos de los que duran para siempre durante mi estancia allí”, escribió Hamrick en su cuenta de Twitter.

Con la llegada de Destiny, Bungie pasó a ser un estudio mucho más grande, con 500 trabajadores que van y vienen todo el rato; sin embargo, los jugadores piensan que a Bungie le falta mucho más que 500 trabajadores y autoalabanzas, pues Destinty se halla en una etapa de altibajos de jugabilidad que desespera a los jugadores, motivo por el cual muchos ya han comenzado a emigrar hacia otros juegos que les restituyan las horas perdidas en Destiny, donde lejos de pensar en congratularse con sus fans, Bungie sigue empeñado en pensar que ha aportado «el mejor juego del año», aunque en teoría haya que darle la razón, solo por lo adictivo que es  el juego, pues aún no cumple cumple con las espectativas anunciadas durante su lanzamiento, el 9 de septiembre del 2104 .
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