PRI Acapulco: Lo obvio e incongruente
Es obvio que Fermin Alvarado no llega al PRI Acapulco para comenzar a trabajar por la candidatura para la presidencia del 2018. Volver a ungir a Fermin para Acapulco 2018 no solo seria incongruente, sino un suicidio anunciado, ademas de que de perdedores es lo que menos requiere el PRI para recuperar el puerto.
En contraparte, es obvio que lo que sí comenzará a hacer Fermin, desde hoy, es servir de ‘alfombra roja’ para los intereses del clan Añorve-Fernandez.
A Añorve no le gusta perder el tiempo. Añorve no duerme, no descansa, sarcásticamente hablando; siempre está ideando, trabajando y maquiavelando. Cuando unge a alguien o delega su confianza en alguien le exige trabajo constante y resultados, quien no cumple sus expectativas, simplemente se va a la «v…», no hay más oportunidades. A Manuel Añorve se le rinde culto, se le ministra, se le aplaude y se le dan resultados, a la vez. A Añorve le gusta rodearse de gente con iniciativa, poco pensante (para evitar que le hagan sombra), servil, pero dinámica, presta, atenta y casi telépata, que capte y acate sus instrucciones sin tantas explicaciones.
Fermín está consciente de ese hecho: Sabe que Añorve es como el»Rey Midas de la Política»: sus incondicionales se convierten en millonarios si le ministran leal y servilmente, así se equivoque, pero es peligroso cuando se transforma en «Chucky», porque es implacable con los traidores y los holgazanes. He aquí el reto de Fermin: Si no lo era, desde hoy está obligado a ser un político despiadado, avariento, corrupto y confabulado con todos los intereses y negocios de su nuevo patrón. Le corresponde ser un buen mozo de estoques como Pepe Ávila, Óscar Rangel, Érika Lhúrs y Vicente Trujillo, si quiere ser parte del club de tranzas, farsantes, corruptos y saqueadores que comanda San Añorve.
Al respecto, no hay mucho que decir, solo «suerte» a Fermin. Debe estar consciente que los Añorve, su banda y sus antecedentes y sus proezas políticas son ‘non gratas’ en Acapulco…. aunque, lamentablemente, los acapulqueños nunca aprenden las lecciones. El dinero añorvista es irresistible, es tan poderosos que es capaz de comprarle su alma al diablo.
Un hecho es cierto, si en 2008 Añorve ganó ya una una elección con la ayuda de los Belt…, perdón, del ‘espíritu santo’ y fue pieza clave en el triunfo de Astudillo en 2015, no hay motivo para que se le de «por muerto» en 2018: su presencia y maquiavelismo serán vitales detrás de su ‘amada’ Julieta, quien a cambio, de ganar la presidencia, tendrá que pagar calladita la humillación de aceptar en su gobierno a la «consorte» favorita de su esposo en alguna dirección de poder y mando superior al suyo. Es quien mejor lo entiende, quien mejor conoce sus negocios, donde va Añorve, va «DLC».
Al tiempo?
Al tiempo…
Si se dan las cosas para los Añorve, tampoco descarten a las «fermincitas» con cargo al erario publico (osea, los impuestos del pueblo), «como ha ocurrido en ocasiones anteriores», según reveló el ex vocero de su esposa, Olga Salmerón, no nosotros.
Por consiguiente, si el alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, ya tenía suficiente con tener que lidiar con las maquinaciones del caudillo naranja del Movimiento Ciudadano en Guerrero, Luis Walton y su sicario político Ricardo Mejía Berdeja, ahora tendrá que enfrentar a los nuevos emisarios del PRI estatal en Acapulco, magistralmente comandados por Manuel Añorve y Fermin Alvarado, quien será la cabeza cornada del ariete con clavos del clan maquiavélico en busca de la presidencia municipal en el 2018.
¡Pobre Acapulco! Siempre paga ‘los platos rotos’…
#Sindañosaterceros
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