México… ¡despierta!

] El Brujo Chiripero
Efecto Espejo
 
Como sobreviviente del insomnio y el sonambulismo político y social de México, me mantengo despierto a fin de evitar –en carne propia– lo que le pasó al «camarón» o al legendario «tigre de Santa Julia».
 
¡Quisiera que fuéramos más los que se mantienen despiertos y alertas!
 
Lo sé… no se le puede exigir mucho a los mexicanos que aún viven con hambre y sed de justicia pero sacrifican la dignidad y hasta su futuro por una torta, una despensa o 500 pesos.
 
…
 
Basado en sus antecedentes, con certera razón, a título personal, puedo manifestar que ningún candidato presidencial (así como la mayoría de aspirantes a diputados, alcaldes y senadores) goza de la calidad moral como para prometernos que van a llevar a México a la “tierra prometida” o que si no es mediante ellos México seguirá en el infierno que ellos mismos nos fabricaron por su avaricia de poder y riquezas, a costa de las necesidades del pueblo que, lamentablemente, ha ingerido las píldoras que los políticos les recetan cada vez que necesitan del voto popular.
 
Personalmente, reitero, estoy en contra de la percepción de que “no hay mas”, de que hay que “votar por el menos peor”.
 
Si se trata de que el pueblo gobierne, entinces México necesita un gobierno emanado del verdadero pueblo; uno que gobierne con verdadera transparencia y con genuina justicia social, y respeto a las leyes que nos rigen y los principios universales de respeto a los derechos humanos de sus semejantes.
 
¡Basta de gobiernos emanados de las «mafias del poder» a la cual todos ellos, directa indirectamente, pertenecen! ¡Basta de simulación, tretas y faramallas políticas que tanto daño le han hecho a México! ¡Basta de gobiernos malinchistas, desleales y mercaderes, que han lucrado con nuestras riquezas naturales, al venderlas como baratijas al mejor postor!
 
Los candidatos que pregonan ser la esperanza o el cambio alternativo de México vienen de la misma escuela de los vicios, el engaño, la opacidad, la corrupción, la impunidad, el nepotismo, y el pisoteo de nuestras leyes. Por más “ciudadanos” que se vistan, por más “honestos” y “moralitas” que se ostenten, bajo ese ropaje de corderos se hallan los mismos lobos voraces que han esquilmado, estafado, extorsionado y vejado al pueblo con ropajes de diversos colores.
 
Si los que están no garantizan el bienestar de nuestro futuro, la silución es simple: “Si nadie vota por ellos, jamás llegarán al poder”.
 
Un “gobierno ciudadano” es respondabilidad de los ciudadanos, no de los partidos políticos ni los políticos.
 
#MéxicoDespieta
www.efectoespejo.com
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