Hombres con obesidad, víctimas frecuentes del coronavirus
] LONDRES. * 10 de abril de 2020.
| AFP.
Por qué la COVID-19 se ensaña especialmente con la población masculina obesa? En los servicios de reanimación de ciudades como París, Londres y Nueva York, los médicos no dejan de darle vueltas a este fenómeno por ahora sin explicación.
«En todos los servicios de reanimación de Francia se constata una proporción importante de pacientes con sobrepeso u obesos», subraya el doctor Matthieu Schmidt, del hospital de la Pitié-Salpêtrière, de París.
Paralelamente, «las tres cuartas partes de nuestros pacientes son hombres», explica este médico reanimador a la televisión pública francesa.
Una constatación compartida por un colega cirujano de Nueva York, el doctor Hani Sbitany, del centro Monte Sinaí. «Estoy en el servicio de urgencias y es increíble: diría que el 80% de los pacientes ingresados son hombres», explica al The New York Times.
El doctor Derek Hill del University College de Londres destaca también que hay «más hombres que mujeres» sujetos a formas graves de la enfermedad causada por el coronavirus SARS-CoV-2 y que «los pacientes con sobrepeso o problemas de salud tienen más riesgo».
Según estadísticas británicas sobre los enfermos de COVID-19 en cuidados intensivos, 73% son hombres y 73,4% sufren sobrepeso u obesidad.
Estos datos establecidos el 3 de abril por el organismo independiente ICNARC sugiere que los enfermos con sobrepeso ponderal tienen menos posibilidades de sobrevivir a su paso por esta unidad: solo 42,4% de los enfermos obesos, es decir, con un índice de masa corporal superior a 30, sobreviven, frente a 56,4% para quienes tienen un peso medio o bajo (IMC inferior a 25).
También el sexo parece influir: 55,4% de las mujeres sobreviven, frente a 47,8% de los hombres, según estas estadísticas establecidas a partir de 2.200 pacientes de Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte, ingresados en cuidados intensivos.
Patologías múltiples entre los hombres
¿Por qué hay tantos hombres entre los casos graves? «Es una constatación. No contamos actualmente con una explicación clara», admite el doctor Jean-François Delfraissy, presidente del comité científico que asesora al gobierno francés sobre la epidemia.
«Soy muy humilde respecto a este virus. Hace tres meses y medio ni siquiera lo conocía. Siguen abiertos muchos interrogantes», añade a la radio France Info.
El doctor Delfraissy apunta empero a la posibilidad de que la COVID-19 se ensañe más con los hombres porque son víctimas más frecuentes de patologías múltiples.
Otra hipótesis está relacionada con el hecho de que las mujeres cuentan con unas mejores defensas naturales ante los virus. «La inmunidad innata es mejor entre las mujeres, sobre todo antes de la menopausia», explica el doctor Pierre Delobel, jefe del servicio de enfermedades infecciosas del centro hospitalario de Toulouse (sur de Francia).
¿Un efecto nicotina?
En cuanto a la sobrerrepresentación de las personas con sobrepeso, la explicación más plausible por ahora es que estas sufren más de diabetes e hipertensión, factores agravantes de la COVID-19, como fue claramente establecido en China e Italia.
Esta característica podría hacer disparar las víctimas del nuevo coronavirus en Estados Unidos, donde uno de cada tres adultos es obeso. «Estamos preocupados por nuestros amigos estadounidenses. Probablemente tendrán más problemas debido a la obesidad», afirma el doctor Delfraissy.
En pocas semanas, el nuevo coronavirus dejó más de 15.000 muertos en Estados Unidos.
Frente a esta nueva enfermedad, la medicina choca con otros hallazgos sorprendentes. «Con el tabaco pasa algo muy particular. Hemos constatado que la inmensa mayoría de casos graves no son de pacientes fumadores, como si (…) el tabaco protegiera del virus a través de la nicotina», según el doctor Delfraissy.
Thibaud Soumagne, médico reanimador en el centro hospitalario de Besançon, en el este de Francia, confirma haber observado «pocos o incluso ningún fumador» en el servicio de reanimación, un fenómeno también reflejado en toda la reciente literatura médica sobre la pandemia.
Pero los expertos advierten también que para un fumador que desarrolle síntomas graves de la COVID-19 será más difícil curarse debido a su condición pulmonar y cardiovascular, menos saludable que una persona no fumadora.
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Probable cura contra diabetes y obesidad
] BRUSELAS. * 28 de noviembre de 2016.
Después de 10 años de investigaciones, integrantes de la Universidad Católica de Lovaina (UCL), en Bélgica, publicaron este lunes en la revista especializada Nature Medicine el descubrimiento de una proteína capaz de detener el desarrollo de la obesidad y diabetestipo 2, reducir el colesterol y el riesgo de arterosclerosis.
El resultado puede ser el parteaguas para el desarrollo de un medicamentocontra dichas enfermedades: aproximadamente, en el planeta, existen 600 millones de personas que padecen obesidad, además de que 400 millonestienen diabetes; el nombre científico de la sustancia en Amuc_1100, y es parte de la membrana externa de la bacteria…
… Akkermansia Muciniphila, es flora normal de animales vertebrados, incluido el hombre; en grandes cantidades, Amuc_1100 incrementa el volumen de energía eliminada a través de la masa fecal, reduciendo el tamaño de las células adiposas; también disminuye la permeabilidad del intestino, haciendo que las toxinas en la masa fecal…”
Ingresen al torrente sanguíneo; el líder del equipo de investigadores es Patrice Cani, quien descubrió la proteína al pasteurizar (calentar a 70 grados) la bacteria Akkermansia Muciniphila, a fin de hallar un método para reproducirla sintéticamente: paso menester para administrar la bacteria a seres humanos y comparar resultados con ratas.
Dichos estudios arrojaron que las ratas reducían los efectos de la obesidad y de la diabetes tipo 2. Reprodujimos la bacteria y comprobamos que de esa manera (pasteurizada) es aún más eficaz sobre las ratas. La pasteurización elimina lo que no es necesario en la Akkermansia Muciniphila y preserva la proteína, explicando su eficacia”.
Después de seis semanas de tratamiento, los investigadores observaron que, en la bacteria pasteurizada, así como en la proteína aislada existía la misma capacidad de impedir el aumento de masa corporal y el desarrollo de diabetes: los beneficios del descubrimiento son de menor impacto cuando la bacteria es administrada en su versión viva.
Las investigaciones se encuentran en fase de pruebas clínicas en humanos; para mediados de 2017 se emitirán los primeros resultados; análisis anteriores muestran que la dosificación de la bacteria es segura para los humanos.
Es el primer paso para que podamos, dentro de algunos años, desarrollar un medicamento que permitirá no sólo aliviar los efectos, sino también prevenir la diabetes, la obesidad y una serie de disfunciones metabólicas”, finalizó Cani.
] Excelsior
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