E d i t o r i a l

Si conforme al Artículo 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, los «Congresos» locales son la «Asamblea Depositaria de la Soberanía Popular» y sus objetivos son la «aprobación de leyes y decretos» y también «realizan acuerdos sobre temas importantes de la agenda estatal y nacional y pronunciamientos sobre fechas históricas o posicionamientos políticos» e, igualmente, cuentan con «facultades de ratificación en el caso de los secretarios del ramo del Poder Ejecutivo, magistrados del Poder Judicial y de nombramiento de otros servidores públicos, por ejemplo, los encargados de órganos constitucionales autónomos, como la Comisión Estatal de los Derechos Humanos o el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana», ¿por qué los diputados de la LXIII Legislatura del Congreso del Estado de Guerrero han elegido una vida de «gestores sociales» en lugar de realizar su función real de legisladores?

Las redes sociales están tapizadas de fotos de diputados de todos los grupos políticos parlamentarios entregando de calles, juguetes, despensas, materiales de construcción o artículos deportivos o, lo que es peor, de ‘scorts’ (acompañantes) de sus padrinos políticos, cuando hay mucho por qué legislar en Guerrero, en lugar de organizar concursos, agrandar el nombre o las siglas de algunas dependencias, comisión legislativa o secretarías o proponer letras de oro en el Muro de Honor del Congreso, que son aceptables pero no tan demandantes, o andar inventando programas sociales para el bienestar del pueblo, si para ello existen el Poder Ejecutivo estatal y los municipales, quienes se hacen cargo del bienestar de sus pobladores?

En honor a la verdad y honestidad, si la Junta de Coordinación Política (Jucopo) es el «órgano conductor y coordinador del trabajo legislativo» o la «expresión de la pluralidad del Congreso para impulsar entendimientos y convergencias entre los grupos parlamentarios y los diputados que no integren grupo, a fin de alcanzar acuerdos para que el Pleno esté en condiciones de adoptar las decisiones que constitucional y legalmente le corresponden», ¿por qué la presidente actual de la #Jucopo local prefiere andar de acompañante, en campaña electoral ‘simulada’ (entre comillas) por Acapulco, y echando vivas y excesivos aspavientos sin pudor a sus patrocinadores, en lugar de velar por el bienestar legislativo de su Comisión y del Congreso, habiendo tantas leyes con lagunas para reformar o iniciativas por analizar?

Si esa es la función de un legislador local, ¡entonces cualquier ‘nini’ querrá ser diputado para pitorrearse del pueblo, comer y beber a excesos a su salud, ostentar autos de super lujo y ganar 300 mil pesos mensuales por ocupar una curul donde por subir ‘selfies’ al Facebook luciendo figura o andar de ‘acompañante’, echar vivas y porras a mis padrinos y entregar algunas obras –hechas no dinero de mi cartera o monedero, sino del propio pueblo, claro– ya se desquita el sueldo de diputado!

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