¿Narcos o terroristas?
miércoles, 27 noviembre 2019
* Recategorización de Trump a narcos como terroristas, ¿justa o descabellada?
El Brujo Chiripero
] Acapulco Press
¿Cómo no va haber indignación contra el Presidente de Estados Unidos, Donald #Trump, si quiere subir de rango a los ‘brothers’ del ‘mejías’ —los narcos— para darles guerra sin tregua “como Dios manda” y como #AMLO debería estarlo haciendo para garantizar la paz del país y la seguridad de sus gobernados?
Por primera vez en estas líneas, con indignación justificable, a esos que defienden la ‘postura amorosa’ del Presidente de la fallida #4T que prefiere repartir abrazos a los criminales, en lugar de seguridad y justicia a los mexicanos: con sagrado respeto, “(¡que nos saluden a la suya!)”.
¡Estamos hartos de un ‘mesías’ reprobado en economía, honestidad, transparencia y justicia social y jurídica!
En un año de desgobierno ha quedado demostrado que tanto la onírica Cuarta Transformación como el ‘mesías’ prometido han sido un fiasco para México: “Cero progreso económico, cero honestidad, cero equidad social, cero austeridad, cero seguridad, cero aplicación de la ley, cero separación de la ‘mafia del poder’ cero justicia social a los desprotegidos, cero democracia republicana, cero gobernanza”.
Andrés Manuel López Obrador es el mesías prometido de los narcos, de los migrantes, de los ninis, de los países centroamericanos, de ‘pejechairos’ y ‘amlofocas’, pero no de los niños con cáncer, no de los discapacitados, de los ancianos y discapacitados en el abandono, no se los pobres e indígenas que siguen viviendo de esperanzas, no de los millones de mexicanos que arden en el infierno que él retroamelimenta con abrazos a quienes lo propagan con sus actos de violencia y terrorismo.
Si quien constitucionalmente debe protegernos de los enemigos que el Presidente considera ‘amigos’, es tiempo de aplicarle a este profano presidente cada una de las palabras que juró cumplir al pie de la letra: “Si no lo hiciere, ¡que la Nación me lo demande!”.
¿Narcos o terroristas?
A quienes se indignan con Trump por la corrección de la definición real de los actos criminales de los ‘amigos’ de López Obrador, compartimos el significado que se lee en la página de la Real Academia Española de la Lengua, al respecto.
Se considera “terroristas” a aquellos que dominan a otros con terror; a aquellos que recurren a actos de violencia para infundir terror a una persona, en particular, o determinado grupo de la sociedad; a aquellos que se organizan en bandas para criminalizar o propagar actos de terror entre la sociedad.
El terrorismo, en suma, según Wikipedia, es el uso sistemático del terror, utilizado por una amplia gama de organizaciones, grupos o individuos en la promoción de sus objetivos.
Si esos que defienden y aplauden al evidente ‘mesías de los narcos’, no de los mexicanos, no comprenden esta definición, qué pena. Ellos igual sufren las embestidas del crimen organizado, pero parece que el poder hipnótico de su dios es irremediable.
El día que dejemos de aplaudir tanto y nos aboquemos a reflexionar sobre nuestra verdadera situación bajo el régimen engañoso de la #4T, ese día quizá también AMLO recapacite y deje de seguir en campaña opositora desde Palacio Nacional. Mientras tanto, a seguir a ‘salto de mata’ en un méxico dominado por el terror y la violencia en tiempos de transformación, paz y esperanzas.
P.D. Libertad para opinar, corregir, agregar o dirimir, a quienes estén en el uso de sus plenas facultades; los otros, esos que como autómatas de cuerda y focas zombies aplauden y defienden todo lo que emita la gran boca o ‘dedito’ de su gran dios terrenal, que de nuevo (¡nos saluden a la suya!). Basta de fanatismo irracional y defensas profanas a un Presidente que incumple los mandatos de la Constitución y anda de lumbrera en el extranjero mientras su pueblo se hunde en una crisis política social y económica sin precedentes y el país arde y se enluta gracias al benevolente apapacho del supuesto protector de los mexicanos hacia los criminales.
www.acapulco.press
- Published in Jiribilla Costeña
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